Había estado un buen rato haciendo cucuruchos de papel. De papel de estraza. De papel gris de estraza.
En un viejo cesto de mimbre, gastado por distintas ferias, tenía un incontable número de lazos a medio hacer. Incontable número de incontables colores. Colores de lazos.
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| Ñoco Le Bolo está en Cristal Rasgado & La Mirada Ausente |
2 comentarios:
Caramba!!! no habia puesto allí nada mas que una sonrisa..., bueno, te regalo otra aqui :)
Esta es una de mis entradas favoritas "La vendedora de sonrisas", con lo dificil que es a veces conseguir una! un oficio mágico sin duda, sobre todo teniendo en cuenta que hoy abundan lugares donde te regalan lagrimas. Creo que la que mas regala es una señora que se llama "Crisis" o algo asi... aunque tambien hay otra que se llama "Guerra", otra con nombre de "Hambre", otra con nombre de "Dolor"... bueno, espero que esta Vendedora de Sonrisas consiga que su produccion sea lo suficientemente grande como para cotizar al alza en los corazones y asi poder expandir su imperio a lo largo de este pequeño y a veces miserable mundo...
Os recomiendo la lectura completa de esta entrada :)
y dejo
sonrisas
:) :) :) :) :)
sorrisos na miña terra, sorrisos :)
Buenissima!
no se puede imaginar empleo mas bello...
sin embargo, debe de darle que comer a
la mujer de las sonrisas
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