Ajenos a la hora y a las inclemencias, chapotean entre la piel del agua para desmenuzar la tierra que la bajamar deja al descubierto. Hay que trabajar deprisa para exprimir todo el jugo posible de los entresijos del fondo marino en busca de esos frutos que la mar regala a quienes envueltos de esfuerzo se entregan a ella.
Vallanca
Hace 3 meses
2 comentarios:
Excelente, José Luis!
Me gusta mucho la foto (y lo siento, querría decir algo más pero no estoy muy inspirado).
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