Paseábamos tranquilamente por el mercado de Aswan, aprovechando el poco tiempo libre que nos dejaba el crucero por el Nilo, al pasar por una callejuela Lucía se asomó por la pequeña puerta y sorprendió en plena faena a unos panaderos, sonriendo nos miraban como acostumbrados ya al paso de los turistas y sus caras de asombro, porsupuesto accedieron de buen grado a que les hiciéramos un par de retratos.
Lucía y Marcos
3 comentarios:
Buenissimas...como el pan!
Saludos
Muy buenas¡¡¡
Excelentes, aquí se aplica aquello de "una imagen vale más que mil palabras"...
Publicar un comentario