No sé si es la foto que más trabajo me ha dado ni si es la más difícil de hacer. Sé que cuando enfocaba se percibía mucha intensidad a la orilla del estanque del Retiro. Sé que me quedé atontado haciendo fotos a los niños que corrían detrás de la fantasía. Sin posibilidades de éxito pero con convencimiento absoluto. Si un sueño se pone a nuestro alcance hay que tirarse a por él. Y los niños lo saben como nadie. Hay que morderlo para evitar que se desvanezca. Al final, sin darme cuenta, había pasado mucho tiempo y la cámara se había llenado de ilusiones desbocadas, del color de la ansiedad, de miradas de envidia y de alegría. Un momento único con toda la fuerza de un niño que está a punto de tocar el cielo con la punta de los dedos y el temor inevitable de una madre a que su hijo se haga mayor antes de tiempo.
Vallanca
Hace 3 meses
4 comentarios:
bellissima foto! grande scatto pieno di poesia.
ciao simona
En mi opinión, el momento captado justifica toda la foto: el niño justo a tiempo tocando la burbuja, los otros niños justo a tiempo mirando, la señora justo a tiempo pasando, casi parece encerrada en el jabón...
qui está una foto espectacular :)
looks like fun.
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