Delante de la ropa que usaban los prisioneros del campo de exterminio de Mauthausen, en el que fueron asesinados miles de españoles, una mano blanca emerge de la nada. Con los cinco dedos extendidos parece empeñarse en pedir una tregua a la barbarie, una llamada a la reflexión para detener inocentemente la locura.
Vallanca
Hace 3 meses
4 comentarios:
Has elegido sin duda un un tema muy profundo. Supongo que la visita a ese campo te habrá causado una gran impresión. La barbarie a una escala tan grande que hoy en día nos resulta inimaginable y nos parece algo tan lejano...
dura imagen que sin duda representa lo que quieres narrar, buen disparo, pero mejor vista critica...
Kedada gracias a tu foto amplia su visión desde nuevas perspectivas. Las fotografías nos retornan a realidades cercanas. Un tema profundo y amplio ...que de una manera u otra persiste en sus barbaridades...
Guau!
Deja sin palabras!
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